La orden de bhikkhuni se estableció en el tiempo del Buddha y existe hasta el día de hoy. Por siglos, las mujeres ordenadas han practicado, realizado, y mantenido las Enseñanzas del Buddha, beneficiando no sólo a ellas mismas sino también a las sociedades en las que vivieron. Aquí daré una breve historia de la orden, incluyendo su difusión a otros países, y discuto algunos puntos interesantes del Vinaya.
Cuando el Rey Suddhodana, el padre de Buddha, falleció, su madre de leche y tía, Mahapajapati, junto con un total de quinientas mujeres de la realeza, fue donde el Buddha que estaba en Kalipavatthu a solicitarle el permiso para unirse al Sangha. El Buddha respondió, "No pida eso". Ella repitió la petición otras tres veces, y cada vez el Buddha simplemente dijo, "No pida eso". Nadie conocía lo que él pensaba, y no es claro porqué lo rechazó. Sin embargo, que el Buddha vacilara en aceptarla dentro del Sangha ha sido interpretado por algunos en el sentido de que el Buddha no quería que las mujeres se unieran a la orden. Por tanto, algunas personas piensan que esto no fue un problema cuando la orden de bhikkhuni murió en India aproximadamente cien años después. En nuestro estudio sobre el desarrollo histórico del Sangha de Bhikkhuni, cuando otros citaban de textos para demostrar con autoridad que la orden de bhikkhuni no puede ser restaurada hoy, nosotros debemos ser igualmente versados y elocuentes en las citas de los textos para demostrar que esto se puede.
El Buddha dejó Kalipavatthu y marchó a Vesali, que era un viaje de muchos días a pie. Para entonces, Mahapajapati había afeitado su cabeza y puesto los hábitos. Junto con quinientas mujeres reales que habían hecho lo mismo, caminó a Vesali demostrando así su determinación de las mujeres a ser ordenadas y seguir al Buddha. Una vez allí, ella se sentó a la entrada del Vihara, llorando, sus píes se hincharon y sangraban por el viaje. Ananda, el primo de Buddha y asistente vio a las mujeres, habló con ellas y se enteró de su problema. Él se acercó a Buddha en su nombre diciendo, "Mahapajapati, su tía y madre de leche, está aquí, esperándole para que le sea dado el permiso para unirse a la orden". Una vez más el Buddha dijo, "No pida eso". Ananda intentó otra táctica, "Después de todo, su tía es también su madre de leche. Ella fue la que le alimentó con su leche". El Buddha todavía se negaba. Entonces Ananda preguntó, "¿Usted no está dando el permiso porque las mujeres no tienen el mismo potencial espiritual como los hombres para alcanzar la Iluminación?". El Buddha dijo, "No, Ananda, las mujeres son iguales a los hombre en su potencial para lograr la Iluminación". Esta declaración abrió un nuevo horizonte en el mundo de la religión en general en aquel tiempo. Previamente, ningún fundador de religión alguna había proclamado que los hombres y las mujeres tuviesen igual potencial para la Iluminación.
Entonces, el Buddha dijo que él daría a las mujeres el permiso de unirse a la orden si Mahapajapati aceptaba los ocho gurudhamma -las ocho reglas importantes- como la guirnalda de las monjas para adornarse. Mahapajapati aceptó. Una de esas reglas es muy molesta para muchos eruditos buddhistas occidentales, dice que una monja ordenada aún con cien años debe inclinarse ante un monje aunque lleve ordenado solamente un día. Para los estándares occidentales, esto parece como si las monjas estuviesen siendo relegadas, pero hay otra manera de ver esto. El Vinaya cuenta la historia de seis monjes que levantaron sus hábitos para mostrarles sus muslos a las monjas. Cuando el Buddha se enteró sobre esto, hizo una excepción a aquella regla y dijo a las monjas no presentar respeto a estos monjes. Una monja, entonces, no tiene que saludar a todo monje, sino sólo al monje que es digno de respeto. Necesitamos entender cada gurudhamma adecuadamente, pues el Buddha siempre hace la excepción después de que la regla general fue establecida.
Uno de los gurudhammas menciona las sikkhamanas, período de prueba de las monjas que entrenan por dos años en la preparación para hacerse bhikkhunis. Este dice que después de que una novicia se ha entrenado con una bhikkhuni por dos años, esa bhikkhuni preceptora tiene la responsabilidad de ordenarla totalmente. No obstante, cuando el Buddha ordenó a Mahapajapati, no había novicias. Él la ordenó directamente como una bhikkhuni. Luego, ¿cómo podemos explicar que dentro de esas ocho reglas importantes, una de ellas establece que antes de llegar a ser una bhikkhuni, una mujer debe ser una novicia? En referencia a esto, un monje inglés me dijo que él creía que el gurudhamma surgió mucho tiempo después, y fue puesto a la vanguardia por los monjes, quienes eran los registradores históricos. Estas ocho reglas importantes ponen muy claramente a las monjas en una posición subordinada frente a los monjes, luego habría sido la ventaja de los monjes por lo que los registradores lo atribuyesen al Buddha.
El Buddha pudo haber dudado en aceptar a las mujeres dentro de la orden por muchas razones. Una podría haber sido su compasión por las monjas, especialmente su tía, porque los bhikkhus y las bhikkhunis recibían su alimento recogiendo limosnas en los pueblos. En ocasiones, ellas recibían muy poco, sólo un puñado de arroz, un pedazo de pan, o algunos tipos de vegetales. Imagine a la anciana reina Mahapajapati y quinientas mujeres reales saliendo a mendigar. Esto sería casi imposible porque habían abandonado tales vidas cómodas en el palacio. Puede ser que fuera de la compasión el Buddha no quisiese que estas mujeres afrontaran tal dificultad.